Las Madres hemos recorrido un largo camino que se inicia un 30 de abril de 1977, en plena dictadura militar, a instancias de Azucena Villaflor de De Vincenti, cuando catorce mujeres hacen pública la desaparición forzada de sus hijos a través del accionar genocida del terrorismo de Estado.

sábado, 23 de marzo de 2013

DESCUBRIMIENTO DE PLACA EN MEMORIA Y HOMENAJE A ALEJANDRO ALMEIDA


Buenos Aires, 22 de marzo de 2013.
Tras un convite en el hall de entrada al Instituto Geográfico Nacional (lugar donde pocos años antes no hubiéramos pensado sería el ámbito de un acto de esta naturaleza), pasamos al patio donde algunos gazebos protegían del fuerte sol a quienes se sentaban bajo sus techos. Había unas doscientas personas entre miembros de los organismos de DDHH, funcionarios, amigos y compañeros de Alejandro  directivos de Pág. 12, periodistas de radio nacional (compañeros de Taty)   y muchos militantes no sólo de Capital Federal sino también del Conurbano.
Alejandro había entrado a trabajar en el Instituto (llamado por entonces “Geográfico Militar”) a la edad de 19 años, y permaneció en él hasta su secuestro y desaparición, el 17 de junio de 1975.
El Ministro de Defensa Puricelli había enviado sus disculpas por tener asignada otra tarea en estos momentos, lo cual fue luego confirmado por la misma Presidenta desde la pantalla. Hablaron a los reunidos una funcionaria del Ministerio de Defensa, Stella Segado, Directora de Derechos Humanos de dicho ministerio –a quien conocemos por su tarea en la Secretaría de DDHH de la Nación-, el Ministro de Educación Alberto Sileoni (quien recordó palabras del escritor italiano Primo Levi para referirse a la obligación de mantener y difundir memoria) y Oscar Leguizamón, hermano de un det-desaparecido y promotor junto con un grupo de ex-alumnos del colegio Damaso Centeno, de poner placas recordatorias en Institutos Militares donde haya desaparecidos. Una gran pantalla empezó a mostrarnos un acto concerniente al 24 de Marzo en Morón –en la Casa de la Memoria y de la Vida- al que asistía la Presidenta de la Nación junto con varios funcionarios. Pequeñas ventanas mostraban también otro acto simultáneo en Ezpeleta, donde se entregaban viviendas construidas según un plan gubernamental. La Presidenta pudo conectarse con responsables del acto de Ezpeleta, y luego se dirigió a Taty Almeida, sentada bajo el gazebo, junto a su hija María Fabiana y a sus cuatro nietos, saludándola y manifestando su apoyo a este homenaje a Alejandro. Taty respondió a su vez, y todo fue exhibido en la gran pantalla.
En verdad, este acto mostró por primera vez –según nuestra experiencia- el uso de la videoconferencia en un evento relativo a la memoria de los detenidos desaparecidos. En ese sentido fue totalmente novedoso.
Apagada la pantalla, se descubrió una placa posada sobre un pequeño mástil en el patio, con la foto y el recuerdo de Ale y palabras, cuya carga emotiva podemos imaginar, dirigidas a su hijo por Taty. Luego pasamos al hall central donde se puso definitivamente la placa, Taty con mucha emoción igual que todos los presentes gritó: 
“30.000 detenidos-desaparecidos PRESENTES!!!! AHORA Y SIEMPRE, AHORA Y SIEMPRE AHORA Y SIEMPRE !”
Nos fuimos con la memoria fresca de los versos de Alejandro, que fueron leídos desde un emotivo video que preparó Pascual Spinelli “Si la muerte me sorprende / lejos de tu vientre, / porque para vos los tres / seguimos en él …