Las Madres hemos recorrido un largo camino que se inicia un 30 de abril de 1977, en plena dictadura militar, a instancias de Azucena Villaflor de De Vincenti, cuando catorce mujeres hacen pública la desaparición forzada de sus hijos a través del accionar genocida del terrorismo de Estado.

lunes, 8 de mayo de 2017

PRONUNCIAMIENTO DE APSA (Asociación de Psiquiatras Argentinos) SOBRE EL FALLO DE LA CORTE SUPREMA

Tras la reducción de penas aprobada por la Suprema Corte de Justicia
Como médicos psiquiatras, comprometidos con el campo de la Salud Mental, la sociedad y la cultura, la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA), considera un deber ético hacer conocer su opinión acerca del fallo de la Corte Suprema de Justicia que beneficia a represores y genocidas con la ley del dos por uno.
En Salud Mental el contexto es parte del texto, por ende, las condiciones externas que hacen al bienestar mental están estrechamente vinculadas a la dimensión sociocultural. Es en esta matriz que se organizan los deseos y fantasías de cada individuo y los vínculos entre él y los otros.
Uno de los interrogantes actuales es: ¿hasta qué punto sensible de nuestra cultura caló la dictadura de 1976? La persona fue transformada por los represores en una mera cosa, un objeto. Ello tuvo como consecuencia el descalabro de todo sistema referencial. Se transgredió el tejido de la Ley en la cultura, buscando convertir a los seres humanos en entes fragmentados, despojados de toda subjetividad. La dictadura desarticuló la laboriosa construcción humana de la Ley y del Estado de Derecho y puso en escena una identidad hecha de pura corporalidad (biologización). La devastación ética fue enorme. Se pretendió, así, convertir a miles de personas en NN. No nombrados. A otras tantas se los encarceló en condiciones infames y a miles se los expulsó al exilio exterior e interior. Ese fue un aspecto esencial del Terrorismo de Estado: el silencio y el silenciar.
Todo lo que evocamos constituye un tramo esencial de nuestra historia que no ha sido vivido para ser olvidado.
De allí la importancia de expresar nuestro pensamiento sobre este fallo de la Corte. Pensamiento que incluye palabras, palabras que generan espacios, espacios simbólicos que articulan el curso de la historia individual con la historia colectiva, haciéndola tangible. Como psiquiatras involucrados en el campo de la Salud Mental pensamos que es necesario re-establecer el valor de la palabra. Es riesgoso el planteo de que todos fuimos responsables el todos implica nadie y el nadie significa el olvido. Hay víctimas y responsables que deben cumplir sus condenas.
Este pronunciamiento es también nuestro mejor recuerdo y homenaje a las decenas de trabajadores de la Salud Mental detenidos-desaparecidos como personas que tuvieron la capacidad de soñar, de luchar por sus sueños e ideas, de interpelarse e interpelar. Profesionales que cuestionaron la vieja concepción de la locura como sinónimo de aislamiento, encierro y peligrosidad, posibilitando la reubicación de la salud mental dentro del criterio general de la salud, en contraposición con toda concepción autoritaria y de castigo del enfermo mental.
El Golpe del 24 de marzo de 1976 implicó un punto de inflexión en la historia de nuestro país.
Siempre tendremos presentes a nuestros compañeros psiquiatras y demás trabajadores de la Salud Mental detenidos-desaparecidos como ejemplo ético de compromiso con la justicia y el bienestar de los argentinos.
Comisión Directiva APSA
ES IMPORTANTE QUE LAS INSTITUCIONES A LAS QUE PERTENECEN TAMBIÉN SE PRONUNCIEN